sábado, 15 de enero de 2011

DESPISTE IMPERDONABLE

Si señor, ¡imperdonable! pues creo que en la vida de toda mujer, hay dos factores fisiológicos que nos marcan:
1º - Cuando dejamos de ser niñas.
2º - cuando somos madres.
Yo de entrada me saltaba el primero, del que, la verdad, no tengo ni mal ni buen recuerdo.
Como leía todo lo que pasaba por mis manos,- que tampoco era mucho- estaba algo más instruida  en el tema  que alguna de mis amigas, y
tenía una ligera idea (luego comprové que ligeriiisima) de  lo que me esperaba, pero por lo menos, no me asusté, ni pesé que había "reventado"
por dentro, como les pasó a algunas. Además, Carmen Pardeiro, una chica del taller  tres o cuatro años mayor que yo, amplió un poco más mis conocimientos.
De todos modos, cuando estaba "con el fregado" mi madre, con su 6º sentido lo captó, y entonces me explicó todo lo que me tenía que explicar.
Me faltó tiempo, para contarles a las amigas, que aún no habían vivido la deseada experiencia, y que cada una la había oido a su manera, pavoneándome como una experta. Además, mi madre me lo  habia contado
TODO, y aquello...¡vamos! iba a misa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario