miércoles, 29 de junio de 2011

¿FLECHAZO?

No, no. No fue flechazo; de hecho cuando Juan nos presentó, no le dedique más  tiempo del que las normas de la buena educación exigen, y cuando se unió a nuestro grupo, yo lo veía  muy serio y muy observador, como que no encajaba en la colla, donde todos teníamos ganas de juerga y de pasarlo bien. Tal vez, sin darme cuenta, ese haya sido uno de los primeros motivos que me impulsaron a mirarlo de otra manera, aunque no como  un futuro acompañante. Yo había salido con algún que otro chico que ni menciono, porque fueron salidas esporádicas, y es que para mi "tener novio" eran palabras mayores que adquirian un compromiso, y yo nunca había sentido el fuerte impulso de adquirirlo, y en aquel momento, maldita la gana que tenía de salir con nadie.
No obstante, me gustaba su seriedad, que me inspiraba credibilidad; su sinceridad, que me daba confianza, y sobre todo, su enorme personalidad y su respetuoso comportamiento con migo.
 Al principio yo era un poco escéptica de que lo nuestro cuajara, porque me parecía que nuestros puntos de vista eran muy dispares, pero el tiempo me demostró que estaba equivocada. Y un detalle que a mis compañeras (y a mí) nos llamó mucho la atención, es que los fines de semana siempre me traía una rosa.
Al no estar con mis padres, quiso conocer a la familia Bafalluy para "dar la cara," y presentarles sus respetos; fue un tanto que se apuntó a su favor,  para ellos como para mí.
Después de llevarme a su casa para presentarme  a su madre y hermana(es huérfano de padre) en Agosto me acompañó a Cangas para conocer a los mios y hacer la petición de
mano.

    5/8/1971- Primeras vacaciones en Cangas                                                                    
 
                                                                                       7/8/1971-Salida en barca por Burela

A finales de Septiembre de ese mismo año, me llevó a ver un piso que había adquirido un par de años antes, con la idea de  irse a vivir allí con su madre  cuando su hermana se casara,  porque en los planes de él no entraba el matrimonio; si no me gustaba pues se vendía y buscábamos otro  que fuera de mi agrado. Pero me gustó, y mucho,  así que sin prisas, ya que no teníamos fecha fijada para la boda, empezamos a ir acondicionándolo, porque era un edificio de obra nueva, y estaba tal y como lo dejaran los de la constructora, y cuando ya empezamos a verle cara y ojos, fijamos la boda para el 12/2/1972. Y esas Navidades que pasé con la  que pronto sería mi familia, volvieron a ser muy tristes. Tal vez los meses anteriores, ilusionada como estaba preparandolo todo,  no me había detenido a pensar  que una boda no es solo novio, piso, banquete etc etc, si no  que era un cambio bestial en mi vida, y si la cosa no resultaba, no podía pensar en volver a casa como en las anteriores ocasiones. Estos pensamientos, supongo que normales en todas las novias, empañaron un poco mis ultimas navidades de soltera.           

domingo, 26 de junio de 2011

FIESTA EN LA PELU

                                   
                                         Juan,Rexi, Loli y José Antonio /6/4/1971

Fue una de las muchas fiestas que organizabamos en la peluquería de Rexi. Nos reuníamos a partir de las 17  hasta las 22 h,  que finalizaba la música, aunque las  amigas  que vivíamos por los alrededores nos quedábamos para ayudarle a poner todo un poco en orden.
En esta ocasión, el motivo de la misma era despedir al hermano del novio de Rexi, que se marchaba hacer el servicio militar.(Una buena disculpa que justificaba la reunión). Como siempre,  a parte de los habituales siempre llegaba alguien nuevo, en este caso amigos del festejado, y en su mayoría algo más jóvenes que nosotros; también Juan, que era de la pandilla trajo un agregado, su amigo David, que como es lógico, todas aceptamos, poniendo el máximo interés para que pasara una tarde agradable, y supongo que lo conseguimos, aunque tengo que reconocer que yo me hice un poco la despistadilla, porque me gustaba mucho bailar y el no lo hacía nada bien, pero a la hora de las despedidas querían quedar para otro día, algo que tuvimos que aplazar,  porque las tres nos marchábamos a Cuenca.
Al regreso quedamos para ir a Rupit, donde pasamos un día estupendo, y a partir de ahí, seguimos saliendo con la colla, aunque estábamos intrigadas porque intuíamos que  David se sentía atraído por una de las tres, pero...¿ por quien?. Entre nosotras hacíamos nuestras cábalas y resaltábamos los pequeños detalles que tenía con cada una , pero como los tenía con las tres, nos quedábamos igual, ya que Juan no soltaba prenda; hasta que un día se hizo el encontradizo conmigo cuando salía de trabajar, para invitarme a una caña y darme las fotos del día de la salida a Rupit. Ahí fue cuando me comentó que lo pasaba muy bien con la colla, pero que le gustaría salir conmigo porque le atraía y quisiera conocerme mejor.  Lo primero que me llamó la atencion de el fue su personalidad. También tenía...no sé, "algo" indefinido que me gustaba, por eso me aventuré a aceptar su propuesta 
                                 

domingo, 19 de junio de 2011

HERMANAS & HERMANAS



 En 1970,Paquita se cambió a otro piso ,y  en su lugar vino Isabel, hermana de Eva.
 En Septiembre quedó vacante un puesto en el piso de Pili y Tere, porque una de las compañeras se casó y Emi se fue con ellas, entonces mi hermana se vino con nosotras y así hicimos un grupo de cuatro hermanas hermanadas.
Isa y Celi trabajaban en Flamagás, un poco más arriba de la tienda donde trabajaba
yo, por lo que iban y venian juntas.
La primera en desertar fue mi hermana, porque fue la primera que se puso de novia; entonces nosotras empezamos a salir con el grupo de nuestra peluquera; ya lo habíamos echo de forma esporádica- verbenas, fin de año, cumpleaños, etc- pero al quedar solo las tres nos unimos a esa colla. Eramos un montón y lo pasábamos super bien, sobre todo los Sábados, cuando plegaba Regi de la pelu nos largabamos a cenar al Rey de la gamba, en el paseo marítimo. El resto de la semana saliamos un par de veces, ella con su novio José María, y yo con Toni, amigo del anterior. Era un chico con el que simpaticé enseguida, alegre, desenfadado, con muchas ganas de divertirse, era el que más me gustaba del grupo -por eso salí con él durante un par de meses , de Octubre a Diciembre- pero  mentalmente, no dejaba de ser un niño, y
cuando comprobamos que nuestros objetivos en la vida eran totalmente opuestos, hablamos claro y continuamos saliendo con el grupo, pero desisitimos de hacerlo en pareja, porque no tenía sentido. Aunque habia una atracción mutua, no hemos sido novios, pero sí muy buenos amigos.
En la foto, Loli, Isabel, Celia y Eva. Día 7 de Marzo de 1971 en la Gran Via de Barcelona.
Un mes después conocería a mi marido y a partir de ahi nuestras salidas ya fueron por separado.










Loli, Isabel, Celia y Eva./ 7/3/1971/ Gran Vía -Barcelona-
En 1969 llega Eva, que compartirá dormitorio con Paqui. Fisicamente no es muy agraciada, pero tiene otras gracias más valiosas, como la sinceridad, voluntad, sencillez, simpatía...
Yo tenía el pecho más bien pequeño, y cuando empecé a salir con mi marido me decía: "Loli, pon los garbanzos a remojo, para que tu novio tenga donde echar mano".
Trabajaba en una fabrica de menaje de cocina.
Esta foto donde estamos mi hermana Celi
Eva y yo, fue tomada el 22 de Marzo de 1970 - día de la Palma -  en el Parque de la Ciudadela del que eramos asiduas, junto con el Zoo y Monjuit, sobre todo en primavera y otoño. En verano playa por la mañana, y a la tarde misa de seis en una iglesia de las Ramblas , y una cervecita en la Plaza Real. Y en invierno cine de barrio sesión de noche o bien el Domingo matinal de estreno, y a la tarde solíamos ir a Piscinas y Deportes, nos gustaba mucho jugar al mini-golf, y luego  mover un poco el esqueleto. De vez en cuando también visitábamos las tascas del casco antiguo, y siempre hacíamos amistades nuevas.
 Está visto que  la juventud nunca ha tenido problemas a la hora de relacionarse.

NUESTRO NIÑO

Desde que  la prima Enma nos informó que esperaba bebé, casi todos los fines de semana pasábamos hacerle una visita, llevándole algún detalle para añadir a la canastilla. Su marido trabajaba los Domingos, y por ese motivo nosotras no nos sentíamos unas intrusas en su casa, y ambos, cada uno a su manera, agradecían esas visitas. Ella porque estaba con su familia y la tarde se le hacía más corta, y él, porque le gustaba saber que su mujer no estaba sola. Cuando por fin, llegó Miguel Ángel , todas nos sentíamos un poco mamás, no en vano era el primer bebé de las cinco primas que vivíamos en Barcelona.Ese 18 de Julio. cuando el niño tenía cinco días, fue su primera salida a la calle, y aunque íbamos todas, -el papá incluido-, él y yo fuimos los protagonistas de la foto.

domingo, 5 de junio de 2011

AÑO 1968 A GRANDES RASGOS

Amaneció un día lleno de sol, y quisimos aprovecharlo.
A pesar de ello, nos parecía que era como muy precipitado arriesgarnos a ir a la playa, y optamos por acercarnos hasta el rompeolas,  y tumbarnos en sus rocas más planas a tomar el sol, acompañadas de nuestro buen amigo Antonio, que fue el artífice de la foto un poco desenfocada, pues mi prima, entre que se está cambiando en un agujero, y encima no está al mismo nivel, casi pasa desapercibida.  A nuestro alrededor, más gente que habían tenido nuestra misma idea, a parte de los habituales pescadores de caña. Una estampa típica de aquellos años, y que hoy solo están en el recuerdo de quienes lo hemos vivído.
De vuelta , un alto en el camino para tomar un tente en pié en "El rey de la gamba", restaurante que un par de años después sería el preferido de nuestra colla para ir a cenar.
Y hasta aquí llega mi recuerdo del día 1 del primer mes de Mayo que viví en Barcelona.
Poco tiempo despues nos presentó a Jordi ,un amigo suyo con el que simpatizamos enseguida, y empezamos a salir los cuatro juntos. Eran el contrapunto. Antonio hablador, simpático, y bastante lanzado. Jordi era más callado, discreto, agradable y muy tímido, pero se entendían a la perfeción, y juntos pasamos veladas  muy, pero que muy agradables.
A  la vuelta de vacaciones yo tuve un flemón de muelas, y cuando me vió me dice" este mal trago hay que compensarlo con otro bueno" y ahí quedó la cosa, hasta que un día me llama y me dice: Loli, plego a las dos, ¿te parece que le diga a Jordi que pase a buscarte, me recogeis y vamos a comer los tres por ahí? (El era maitre en Casa Juan, un restaurante
muy  "chic" de las Ramblas) cuando llegamos había una cola bastante larga, entramos creyendo que ya nos estaría esperando para salir(bueno, eso lo creía yo, pues Jordi ya sabía que no) y cual no sería mi sorpresa cuando se acerca a saludarnos, vestido con su uniforme, y nos acompaña a una mesa situada justo al lado de una de las ventanas, con  vista a la Rambla, servicio para dos un , y un ramo de flores en el centro. Yo me quedé.... petrificada. Así era Antonio, un alocado.pero una bellisima persona y muy amigo de sus amigos.





Más tarde, y con la marcha de Pili y Tere, llegaron otras compañeras; unas casi que de pasada,  y otras, entre ellas Paquita, que permaneció con nosotras dos años y medio hasta que se quedó embarazada, y entonces nos dejó a petición de los dueños del piso.
 Ellos eran consecuentes de que un bebé puede dar malas noches, y consideraban un deber velar por el bienestar de las otras compañeras que convivíamos con ella.
Esta foto fue tomada en Malgrat, una población de la Costa Brava, el día 16 de Julio de 1968, donde  una compañera  de trabajo de Paqui  nos invitó a pasarlas con su familia.
 Mi prima Emi se había decantado por el grupo de
Pili y Tere, y yo me quedé con lo que teníamos en casa, bueno  con Paqui, pues Guadalupe, la otra chica, salía con sus compañeras de trabajo.
Tanto Emi como Paqui han tenido alguna que otra escaramuza  a nivel personal, y también individualmente ambas, tanto con Lupe como con Montse  la otra chica que vino cuando Lupe se marchó. Yo, en buena hora lo diga, jamás he tenido problemas con ninguna, y es que creo que era la más tolerante, a pesar que, por mi horario, era yo la que limpiaba el piso cada día, algo que tendríamos que repartir entre las cuatro y que  nunca heché en cara. Claro que tampoco nadie me pedía que lo hiciera, pero siempre opiné que para crear una convivencia medianamente llevable, todos tenemos que poner de nuestra parte, y yo aportaba lo que buenamente podía, que era la tolerancia. Y nunca me arrepentí de ello.



Natalia Comella, y su marido, Ramón Bafallú, eran los dueños del piso en el que vivíamos, y ellos habitaban otro en el mismo rellano.
Desde el primer momento fueron una especie de ángeles
protectores,( para las que nos dejábamos proteger) y nos acojieron como si fueramos de la familia.
No nos impusieron normas, pero nos dejaron muy claro lo que no les gustaba que hiciéramos, como recibir chicos en casa, organizar güateques,( tan en boga en esa época), trasnochar... en fin, lo mismo que  no les gustaría a nuestros padres. Siempre sabían donde encontrarnos, y si por algún motivo llegábamos más tarde de las 10/10'30 hacíamos una llamada para que no se preocuparan. La verdad es que yo nunca salí sola.
Primero lo hacia con Emi, luego lo hacíamos con Antonio y Jordi o con Pili y Tere, más tarde con Paqui, y luego con las últimas en llegar, hasta que empecé a salir con mi novio, que entonces lo hacía sola.
Yo me pasaba muchas horas en su casa, y le contaba mis cosas como a la madre que no tenía a mi lado.
Me decía que yo vivía muy alegremente, (en el mejor sentido de la palabra) que tenía que  pensar en  ir preparando el ajuar para cuando me hechara novio y me casara, y yo siempre le decía..."Señora Natalia, ¿y si no me caso?  si quiero hacer el ajuar, tengo que dejar de salir, y si no salgo..¿como voy encontrar novio? ahora dejeme salir, comprar,
¡vivir! cuando llegue el momento, ya ahorraré. Y ella se desesperaba; de hecho .los primeros reyes que me hechó fue una mantelería, que aún la pongo de vez en cuando.
Eran un matrimonio excepcional al que tengo mucho que agradecer y de quien guardo muy buenos recuerdos que trasmito a sus hijos Mª Rosa y Ricardo.