domingo, 15 de mayo de 2011

CONTINUACION

La relación y el entendimiento con nuestras primeras compañeras de piso no podía ser mejor, nos aveníamos como si nos conociéramos de toda la vida.
Tere, simpatiquisima, abierta, decidida. Pili, muy cándida, más introvertida, más indecisa, pero ambas bellisimas personas. Aprobadas en Junio las oposiciones de magisterio, las dos venían desde Burgos destinadas al mismo grupo escolar, se enfrentaban por primera vez con el mundo laboral.
A las cuatro nos gustaba hecharnos la mochila al hombro y salir de excursión. Una vez, en San Miquel del
Fai, nos liamos a comprar recuerdos para todas las amigas, despues de comer contamos el dinero y no nos llegaba para pagar el autocar, como locas nos pusimos a buscar envases de cerveza, gaseosa, etc(entonces los pagaban), y conseguimos juntar lo que nos faltaba, porque los suvenirs no los podíamos devolver.
Fue un año muy bonito y enriquecedor para todas
Las dos fumaban. Pili fumaba REX y Tere no recuerdo, pero una noche se quedó sin, y le preguntó a  Pili si tenía, ésta le dice: "res" (En catalan es "nada"). Seguimos de charla, y al cabo de un rato sentimos cerrarse de un golpe la puerta de la entrada; nos levantamos las tres con el corazón en un puño, mirándonos entre nosotras y haciendo la misma pregunta a la vez, ¿y Pili? cuando aparece la susodicha en el comedor y al vernos las caras de susto nos pregunta  a su vez ¿qué pasa? y nosotras ¿ de
dónde vienes? -de buscar tabaco-, -¿no te dije que tenía?-, -tú me dijiste res-, - ¡pues eso!
¿no es REX lo que fumo?-.
¡Que risa, cuando nos dimos cuenta del juego de palabras!
       Al  curso siguiente nos dejaron, pues venian tres compañeras más, entre ellas una prima de Pili, y como con nosotras no se podían quedar
(cuestión de espacio)buscaron otro piso más grande y más cerca de la estación de autobuses, donde se instalaron todas.
P.D.- La foto, en la plaza del Congreso Eucarístico, a la salida de misa el día de San José.
Emi, Tere, Loli y Pili. Es etre otras, una foto para el recuerdo.

lunes, 9 de mayo de 2011

¡ BAJANDO Y SUBIENDO !

Al cabo de poco tiempo nos cambiaron a unas cuantas (entre las que me encontraba) a la sección de los chasis, ubicada en el sótano. El trabajo era individual; cada una tenía al lado izquierdo de su mesa, en el suelo, una caja llena de unas plaquitas rectangulares; en el mismo lado pero en la mesa, un potente flexo, y a su lado una cajita con electrodos de distinto color y tamaño. A la derecha, un pequeño soldador.
El trabajo consistía en unir los electrodos a las placas (chasis) con una soldadura. Era muy facil, pero a mí se me daba muy mal, porque quería dejar la soldadura perfecta, y para ello no disponía del tiempo necesario para que saliera rentable. A partir de una cantidad (no recuerdo cual) nos daban una prima por cada chasis. Yo nunca conseguía llegar a ella.
No se si fue porque le dí pena al encargado, o porque veía que  trabajaba con ahínco, el caso es que un buen día me trasladan a la 1ª planta, donde  estaban las oficinas y un
 "privado" en donde la mujer del jefe y su hermana "repasaban" los chasis antes de su distribución, para que me uniera a ellas en este menester.
Como el trabajo era nanual, podíamos charlar de nuestras cosas, y por ahí se enteró la
señora López, de que me gustaban las labores y sabía algo de coser, bordar, tejer, ganchillar etc, y un día nos comentaba a su hermana y a mí, que le estaba rondando la idea de abrir una tienda de lanas y dirigir labores en el local que tenian en los bajos de la casa,
( constaba de tres plantas  y sotano, éste y las dos primeras dedicadas a la empresa, y la tercera era el domicilio particular) pero como ella disponía de poco tiempo,  y solo podría estar a ratitos perdidos, necesitaba alguien de plena confianza, y yo le parecía la persona idónea.
Me dejó muy sorprendida, porque no me lo esperaba, y entre bromas le dije que con la  condición de que si no funcionaba me retornara al puesto del que me sacaba,  manteniendo la antigüedad que era de año y medio. Al cabo de muy pocos días vienen de una casa de decoración a enseñar muestrarios y tomar medidas. Se inauguró el 27 de Abril, día de Nuestra Señora de Montserrat, y bajo su protección nos pusimos.
Tuvimos mucho éxito, pues en la zona era la primera tienda que no solo vendía, si no que enseñaba los distintos puntos, y dirigía la labor. Además pusimos en un  rincón una mesita baja con varios sillones cómodos para que la clientela se quedaran el rato que quisieran y había muchas adeptas; aún me acuerdo de ellas ,y al final acabábamos montando cada tertulia...era muy entrañable y muy familiar, y fue mi último trabajo de soltera. Cuando a la vuelta de las vacaciones del 71 le dije que en Febrero proyectábamos casarnos  y  yo
dejaría el trabajo, me contestó que se acababa la tienda, que en Diciembre se empezaban las rebajas. Y así fue, lo liquidamos todo, y como quedaba el mes de Enero, para rellenarlo y de mutuo acuerdo, me pasé con su marido a la sección de archivos. Ahí se terminó mi periplo como asalariada, porque seguí siendo trabajadora, pero sin salario.

sábado, 7 de mayo de 2011

¡VAMOS DE BODA!



Amaneció un día precioso, y lo primero que hicimos, fue encaminarnos a una peluquería. Nos dejaron el pelo demasiado"bien puesto" pero era la moda que predominaba por entonces.
La ceremonia fue muy emotiva, y entre los invitados ,
la juventud ganábamos por mayoría.  Evidentemente, yo no conocía a nadie, ya que de parte de la novia solo estábamos nosotras dos, más sus padres y hermanas,
Ynés soltera y Viruca monja, o sea "solas" sin ningun acompañante, pero la parte del novio eran más de familia, y luego los amigos de ambos.
Total, que mi primer día en Barcelona fue completito, y guardo muy buen recuerdo de él.
Cuando llegamos a casa ya habian tomado posesion de sus aposentos las nuevas inquilinas, Tere y Pili. Ambas nos causaron muy buena impresión, el tiempo se encargaría de confirmarla.
El Lunes nos pusimos las pilas y nos dirigimos al sitio más cercano de los que teniamos subrayados. Era una fábrica de chasis para televisores. Nos presentamos, y ya nos quedamos para hacer unas pruebas
Al principio nos pusieron en unas máquinas, como quien rellena una canilla en la máquina de coser, solo que aquí eran unos carretes; yo pedaleaba todo lo de prisa que podía, (eso se me daba bien), pero al cabo de un rato viene el encargado, mira su reloj, mira el cuenta-vueltas de la máquina, y se lleva los carretes que tenía rellenos.  A partir de ahí, no me quita la vista de encima, y yo empezaba a ponerme nerviosa, pero seguía pedaleando. Al cabo de otro rato, la misma operación. Supongo que yo pondría cara  de interrogación, como diciendo que no podía ir más a prisa, porque acto seguido me dijo" no se preocupe, pedalea usted muy bien, pero falla el cuentavueltas". Supongo que los nervios me jugaron una mala pasada y me dió por reir, pero contagié al encargado y reimos todos. Esta fue mi primera anécdota como aprendiz. Me cambió de máquina, y todo resuelto.
Terminada la prueba, una visita a las oficinas, las clásicas preguntas de si nos gusta, que nos parece, etc,  nos dicen las condiciones, y si nos interesa podemos empezar al día siguiente, treinta de Septiembre.
Ni lo pensamos, a ojos cerrados dijimos que sí.
Lo que más nos gustó: que nos pillaba a diez minutos de casa caminando ligerito.
Lo que menos: empezar a las seis de la mañana. El horario era de 6 a 3´30, con media hora, de 10 a 10´30 para el bocata. Pero bueno,  como esto lo habíamos conseguido tan fácil, pensabamos que si no nos gustaba ya buscaríamos otra cosa,  de momento ya teníamos algo, que el mes pasaba muy pronto a la hora de pagar el alquiler.

lunes, 2 de mayo de 2011

LA CIUDAD CONDAL

Verano de 1967. Otro verano en vilo.
Digo "otro" porque el anterior de 1966 también lo había sido, solo que este es doble , pues no solo cambio de trabajo,  también lo hago de ciudad, me voy buscando el mar, concretamente a Barcelona; al final, pudo más la insistencia de Emi que mi lógico razonamiento, y si he de ser sincera, si que estaba en vilo por la
lógica incógnita a lo desconocido, pero no me daba miedo; es como si el hecho de tener allí  familia,  avalara mi seguridad laboral y económica.

Después de casi dos meses de vacaciones, el veiticinco de
Septiembre tomamos rumbo hacia Barcelona. Allí nos recibió
nuestro paisaniño Antonio, hermano de una amiga de Emi  y... pretendiente de la misma.
Nos fuimos directos al piso que compartiríamos con otras dos chicas, pero primero hicimos parada en casa de nuestros caseros, la familia Bafallui, que vivían en el mismo rellano.
Después de las presentaciones, pasaron a enseñarnos el piso, y ya nos comentaron que nuestras compañeras eran dos jovenes maestras de Burgos que ese curso habían terminado Magisterio, y les tocara la plaza en un pueblo de las afueras de la ciudad.
Al día siguiente, Viernes, tomamos contacto con el barrio, recorriendo las calles y mirando
las tiendas, sobre todo las de comestibles, ya que por entonces  los supermercados ni se conocían. Compramos el diario y miramos las ofertas de trabajo, remarcamos algunas
que nos parecieron viables, unas por los requisitos que pedían, y otras por la cercanía  a
nuestro lugar de residencia, pero pondríamos manos a la obra el Lunes, pues al día siguiente era la boda de nuestra prima Enma.
Nos fuimos a dormir,  felices de estar de nuevo juntas, y  contentas del pequeño, pero coqueto pisito que en breve compartiriamos con chicas de nuestra edad.