...Pero le da un aire. Eso es lo que se dice por mi tierra.
Y como muestra un botón. Si le desmaquillan esos dos rosetones rojos que lleva en las mejillas ¿quien dice que esta bisabuela de 90 años es una impostora?.
Es el segundo año que ella y mi hermana van - digamos como refuerzo - de unos voluntarios de la parroquia que se llevan un grupo de niños a pasar diez días a la Costa Brava y visto lo visto, no se como lo pasarán los niños, pero los cuidadores....no pierden la ocasión de divertirse.
Ayer regresaron y hoy vinieron a comer a Premiá, y mi madre, que aunque se vista de monja no deja de ser bisabuela y ejerce como tal, recordando a los más pequeños les trajo unas sudaderas para los niños.
Pensando que a Ari, la única niña, le quedaría bien este modelito ni lo dudó y acertó de lleno, yo creo que no se lo sacó ni para dormir.
Gracias bisa, al año que viene ¡otro!
