CURSO DE ORDENADOR

Hace unos meses con motivo de mi sesenta aniversario mis hermanos me regalaron un ordenador. Me hizo mucha ilusión, porque ahora tenía tiempo para hacer algún cursillo y aprender  por lo menos lo más básico, ya que a pesar de que mis hijos ya lo tenían cuando estaban en casa yo nunca me había atrevido ni siquiera a enchufarlo, por temor a tocar lo que no debía. Así que me fui apuntar a unas clases que empezarían en breve.
Empecé muy ilusionada, pero más de una vez estuve tentada de dejarlo. No porque no me gustara, si no porque me parecía una pérdida de tiempo. De todos modos, a medida que iba aprendiendo me quedaba sorprendida ante las cosas que iba descubriendo, y me podía más la curiosidad de aprender que la pena por el tiempo  perdido que no era tal,  lo que pasa es   que como muchas tardes terminaba sin conseguir hacer nada, para mí era como un tiempo perdido, porque no veía ningún resultado, cuando tal vez si continuara leyendo el libro que tenía entre manos   habría adelantado unos cuantos capitulos, o tal vez terminado su lectura.
 Ahora pienso todo lo contrario, o sea,  que tendría que hacer un montón de cursillos más, porque sabiendo manejarlo se le puede sacar muchisimo más partido del que yo le saco.
Tambien me pasé por varias instituciones locales para ofrecerme como voluntaria,  sobre todo con la gente mayor. En todos anotaron mis datos, pero también en todos me dijeron que en la actualidad no se necesitaba a nadie, estaban con excedentes de cupo. Pero un día en la secretaría donde yo hacía el curso de ordenador  vi un cartel que decía:

"SE NECESITA SEÑORA A TIEMPO PARCIAL PARA HACER COMPANÍA Y ACOSTAR A SEÑORA MAYOR".

Anoté el número de telefono y me puse en contacto.