Se puede entrar en el Año Nuevo con buen, pie pero este se puede torcer. Eso es lo que nos pasó en el 2004.
Recién estrenado el año, un día que mi sobrina Silvia estaba viendo la tele notó que la veía borrosa; enseguida fue al médico y empezaron con el rosario de las pruebas, hasta que le encontraron un tumor muy cerquita del cerebro. Toda la familia estábamos en vilo ya que la intervención era sumamente delicada debido al lugar donde estaba situado el tumor. El más mínimo fallo podía dejarla en una silla de ruedas.
Por fin llegó el 20 de Febrero que era el programado para pasar por quirófano. La sala de espera se llenó con la afluencia de la familia de su marido y la suya propia ,entre los que no me encontré hasta más entrada la mañana. Pedí un día personal que me fue denegado
( aún hoy no entiendo porque motivo, pues creo que la petición estaba más que justificada) pero yo no me podía concentrar en mi trabajo, ni siquiera hablar con los pacientes, hasta que una compañera del comité me vio y notó al momento que algo me pasaba, al preguntármelo yo no me pude contener y prorrumpí a llorar; ya más calmada se lo conté y ella se hacía cruces del porque de esa negativa. Se marcho y al cabo de un rato me vino a buscar para decirme que ya estaba solucionado, que me podía marchar para el hospital sin ninguna preocupación. Yo salí disparada que era lo que quería ,no me importaba que luego me dieran una reprimenda o incluso una sanción, pero me daba igual, yo lo que quería era estar con mi familia en aquellos momentos de tanta inquietud para todos.
Gracias a Dios todo salió bien, incluso había echado un currículum en una empresa cerca de su casa y cuando le hicieron la entrevista ya sabía la fecha de la intervención y lo puso en conocimiento del entrevistador. Días más tarde la llamaron a casa para decirle que contaban con ella y que esperarían a que estuviera recuperada. Desde entonces sigue trabajando en la misma.
En cuanto a mi, el jefe de personal que en su momento me dio la negativa, no me hizo ni un solo comentario. Mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola, Loli.
ResponderEliminarme alegro que todo fuera bien y todo quedara en un susto, por suerte tenemos grandes profesionales de la medicina.
Este mismo año lo recordare siempre, en Junio de caso mi hijo y guardo bonitos recuerdos.
Abrazos.
Rosa.
Rosa.
Loli, me alegro yo también que lo de tu sobrina quedara en el quirofano y ella se encuentre estupendamente. Además, qué bien con aquella empresa, ¿no? Siempre hay buena gente, y no como el que te denegó el permiso a ti. Ya le tocará a él!
ResponderEliminarUn abrazo grande, amiga.
Conchi
Ah, me alegro que pasaras a ver los platos que pusimos en la plaza hace tiempo. Ya ves, como no podemos dejar de comer pues repetimos actividad!
Acabo de leer lo no leído, me gusta Loli como escribes y me gusta esa unión que tenéis toda la familia. Recordé mi subida a San Roque en Viveiro y todavía me da vértigo, pues la subida fue en 600 y cuando lo hice casi ni cabía el coche, supongo que ahora estará aquello más arreglado.
ResponderEliminarCada foto que veo de ti más me parece que te recuerdo de algo, sigo pensando si será de mis veranos en Foz.
¿Cómo están los nietos? pienso que tu estarás disfrutando al máximo con ellos, como todas las abuelas de La Plaza con sus respectivos nietos.
Moitos bicos e unha moi forte aperta.
Efectivamente Rosa, tenemos unos profesionales que por desgracia no son valorados en lo que se merecen. A parte de ses disgusto, el resto del año fue nuy favorable. Es normal que para ti sea inolvidable.
ResponderEliminarMira Conchi en nuestro deambular por la vida se encuentra una de todo, pero tenemos que copiar de lo bueno, lo malo mejor olvidarlo.
Aquello de S. Roque Sabela, está muy conqurrido y en consecuencia más urbanizado.
Es muy facil que mi cara te suene porque somos muchas primas y todas tenemos un rasgo muy familiar, además tres de ellas vivían en Foz y es fácil que me identifiques con alguna de ellas.
Seguro que todas lo pasamos muy bien con los nietos, son tan inocentes y tan espontáneos que te roban el corazón, aunque no sean los tuyos.
Abrazos para las tres. Loli