martes, 15 de noviembre de 2011


Septiembre, empieza un nuevo curso. Supongo que será el último año que permanecemos como inquilinos en esta casa, en la que hemos tenido muy buena relacion con los vecinos de las torres cercanas, sobre todo con la familia Rafel -Font. Ahora los niños tienen el cole tres calles más arriba, cuando estemos en nuestra casa lo tendrán a 200 metros de la misma.
Aquí me encuentro muy bien, el barrio sigue siendo el mismo, pero ya tengo ganas de estar en nuestra casa y adecuarla a nuestro gusto, algo que en esta, como es lógico, no hemos tenido opción, nos lo dieron todo hecho ,por lo que resulta más impersonal.
Lo que seguro hecharé de menos será la verbena de S. Juan, porque al ser una calle cerrada con solo
once familias esa noche  se cerraba al poco tráfico habitual (con el permiso del ayuntamiento) y la tomabamos los vecinos colgando guirnaldas y poniendo largas mesas donde luego cada uno aportaría su cena pero cada cual picaría de lo que más le gustara. Después las cocas y el bailoteo
donde grandes y chicos nos divertíamos de lo lindo. Han sido unos años de mucha camaradería y convivencia con la vecindad. Los niños, unos once , ensayaban alguna obra de teatro y luego la representaban en el garage de los Durán (era el más amplio) eso sí , previo pago de entrada ya que con lo obtenido se compraban pastas y refrescos para la merienda. Supongo que eso y jugar en la calle, mis hijos sí lo hecharán a faltar

2 comentarios:

  1. Loli, ya totalmente acomodada en tu casa y con los hijos mayores, los recuerdos salen y esta muy bien hacer balance de ellos.
    Por cierto, tu escena de la obra de teatro te ha quedado muy bien y divertida, ves de todas se sale, ahora ya pasaron los nervios.
    Un abrazo.
    Rosa.

    ResponderEliminar
  2. Como pasa el tiempo, eh!! y que breve es la vida.

    Quiero ver la casa!, jejejejeje...

    Un besito

    ResponderEliminar