A principio de Diciembre del 62, vino Cita cargada con un montón de revistas para la pelu, y entre ellas una me llamó poderosamente la atención. Era "La familia cristiana", y en una de sus páginas había solicitudes de correspondencia; pensé que podía enviar la mía, y si alguien se animaba a escribirme sería una forma de intercambiar opiniones y de conocer otras personas a parte de entretenerme sin molestar a nadie.
¡Madre mía, la que lié! me vi desbordada con la cantidad de cartas que recibí. El cartero me decía que tenía más cartas yo que todos los habitantes de Cangas juntos, y era verdad.
Las fui contestando todas; al principio el intercambio era fluido, pero poco a poco, se fueron quedando por el camino las personas con las que tenía menos cosas en común, y con las que más simpatizaba la correspondencia era continua, llegando a apreciarnos de verdad, e incluso con algunas a conocernos.
Durante mucho tiempo, las cartas de estas amistades me dieron, no solo el entretenimiento que en un principio buscaba, si no la ilusión de esperarlas, la alegría de recibirlas, y la satisfacción de contestarlas.
Nunca me arrepentí del resultado que obtuve de aquella petición, que un buen día, solicité insertar en una revista.
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Hola Loli;
ResponderEliminarEsto que te paso con la correspondencia de aquellos años,es más o menos lo que existe hoy en día,el correo electrónico,facebook y el mismo blog, también estos nos dan la oportunidad de conocer y hacer amistades,la prueba esta en nosotras que nos hemos conocido aunque virtualmente a través de este medio y, que me dices del blog de Conchi, cuando estamos en la plaza, creo que ha valido la pena descubrir esta nueva manera de comunicarnos.
Un abrazo.
Rosa.
Yo me pasé por la plaza de casualidad, y el ambiente de la misma, me hizo recordar aquellas amistades de antaño, que nacieron por correspondencia y que muchas de ellas, cada una por un motivo, fueron significativas en mi vida.
ResponderEliminarCreo que con el grupo de la plaza llevamos el mismo camino, de lo que me alegro.
Es verdad, Loli, aquello de los amigos/as por correspondencia se llevaba en aquellos tiempos. Yo nunca puse un anuncio mío pero sí que escribí a otras personas, aunque yo no soy mucho de cartas, jeje.
ResponderEliminarComo dice Rosa ahora tenemos estos medios y la verdad es que nos estamos encontrando con gente estupenda.
Gracias a las dos por formar parte del grupo que nos reunimos en la plaza. Sin vosotras todo sería diferente.
Un abrazo
Conchi
Hola Loli, pasé un momento por tu blog y es encantador.La sencillez con que narras tus recuerdos es entrañable.Un abrazo.Yo también tengo dos amores,Málaga y Barcelona.Soy Anny, de Rincón de los Beltrán Barranquero
ResponderEliminarMe alegro mucho que hayas asomado tu naricilla por aqui; repite cuando gustes,sabes que eres bien recibida, aunque entre mis lineas no haya nada de original, por la sencillez de mi vida misma.
ResponderEliminarYo entro con frecuencia en el vuestro, aunque no deje comentarios os sigo bastante de cerca,porque sois una familia encantadora y además...¡de poetas!. Un abrazo Anny, para tí y toda la familia.