Este año David quiso cortar la morera porque sus raíces estaban levantando el pavimento del jardín. Yo lo sentí mucho porque me gustaba el frescor de su sombra donde con frecuencia me sentaba a leer. Me quedo con ese recuerdo y muchas fotos- todas ellas incompletas, como ésta-.
SUEÑOS....
Tengo un jardín pequeño:
el amor de mis amores.
Yo lo cuido con esmero
y el me premia con sus flores.
Las frondosas margaritas,
las rosas con su olor
las calas, siempre altivas
y la bugambilla en flor.
La morera ¡pobrecita,
que tanta sombra nos da!.
Ahora, con tanto frío
ya está medio "pelá".
De nuevo en verano
su sombra buscaré,
y tumbada en una hamaca
soñaré....
Soñaré que los niños
no mueren de hambre
Soñaré que la gente
se gana su pan.
soñaré que no hay
mendigos por la calle.
Soñaré que ¡por fin!
que en el mundo hay PAZ.
24/10/2010
Loli, ya no me acordaba de este poema y es precioso. Bueno, yo sé que tu eres una maestra en eso de componer versos, así que este no podía ser menos.
ResponderEliminarEl naranjo no te dará tanta sombra como la morera pero te dará naranjas y podrás hacer zumo o comerlas en gajos, jeje. Hay que se positivas.
Yo estoy queriendo cortar un álamo que me tiene la solería levantada pero da un pena, con lo grande que está. Y nos lo dieron sembrado en una botella de agua! Lo hemos visto crecer, como a nuestro hijo!!! Veremos qué pasa, jeje.
Un abrazo, amiga.
Yo también soy muy sentimental y me encariño con casi todo lo que me rodea, por eso me duele deshacerme de ello aunque no dejo de comprender que si eso es un mal menor que el daño que pueden producir pues...hay que aceptarlo aunque sea a regañadiente.
ResponderEliminarEspero saber lo que decidís respecto al álamo .
Besos.