Como dije anteriormente, nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a Menorca, que por cierto, me gustó más que Mallorca, y como es relativamente pequeña la pateamos varias veces. Por una vez cambiamos de escenario la fiesta de San Jordi que era el último día de nuestra estancia alli, y como en las calles había standars con libros por esa vez fuimos nosotras las que los elegimos a nuestro antojo.
Ya de regreso en el aeropuerto del Prat, nos encontramos con la salida acordonada y un montón de policias para impedir el paso a la multitud que esperaba...¿a quién? Nosotras empezamos a hacer juerga diciendo que no nos creíamos tan importantes, pero era evidente que a quienes esperaban era a los jugadores del Barsa que venían de jugar de Menorca, cuyo partido se saldó a su favor.
De vuelta a la realidad me incorporo al trabajo un tanto nerviosilla a la espera del dictamen de la dirección, la cual aceptó mi baja en la plantilla, no sin antes-tengo que admitirlo-darme las gracias por mi ejemplaridad como trabajadora y sintiendo que tomara esa decisión que no obstante la directiva respetaba.
Yo ¿porqué no? quise creer en la sinceridad de sus palabras y las sumé a todo lo positivo que allí viví (lo negativo,que también lo hubo,) queda en el olvido.
Fueron años muy enriquecedores en los que crecí como ser humano ,viviendo tan de cerca el dolor de mis semejantes. En mi corazón y en mi mente tengo recuerdos imborrables de muchos de ellos, y muy particularmente de mis compañeras.
Visualmente me quedo con esa foto del Papa Noel de la centralita en mi última Navidad, y con una parte de mis compañeros en la improvisada fiesta que me montaron como despedida el 30 de Mayo del 2005.
Disfruta siempre que te sea posible de estos viajes.
ResponderEliminarFelices Fiestas y un Próspero Año nuevo.
Abrazos.
Rosa.