viernes, 4 de marzo de 2011

PUNTO Y...

...Seguido. Hay un par de cosas que no quiero pasar por alto.
1º- La colada. Los Lunes era día de colada, y como no teníamos agua corriente, mucho menos lavadoras, por eso nos juntábamos en el rio toda la barriada, para lavar nuestros trapos, y sacar a relucir los sucios de las que no estaban aún.
En invierno...era duro, perdíamos la sensibilidad de las manos porque el agua bajaba muy fría, y no estábamos para bromas. Lo que queríamos era terminar lo antes posible para llegar a casa y calentarnos al calor del fuego; metíamos los pies en el horno de la cocina económica, y allí nos amodorrábamos.
Pero en verano hacer la colada era una fiesta. Un poco más arriba de donde estaban los lavaderos, el rio se bifurcaba, quedando un campo en medio de los dos. Le dábamos un restregón a la ropa, y la poníamos al sol, procurando ir salpicandola con agua a cada rato para que no se secara, y entre tanto, nos dábamos un baño en el rio en el que no se lavaba. Era un poco como ir de picnic, solo que en vez de la cesta de la comida, llevábamos la de la ropa.
2º- Otro momento diario de relax era cuando  íbamos al pozo de la casa de Albina a buscar el agua para beber.
Al atardecer, en tanto las mamás preparaban la cena, la juventud nos reuniamos allí. Ya procurábamos ir, más o menos a la misma hora, a sabiendas de que tendríamos compañia, y entre bromas y chistes pasábamos un rato  muy agradable. Era el momento más esperado del día. 

5 comentarios:

  1. Y tan felices, a que si?.

    No se tenían comodidades, pero como no se conocían pues no se echaban de menos.

    Que duro tenía que ser lo de lavar la ropa en el río.

    Yo todo eso no lo he conocido.

    Un beso

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  2. loli, también recuerdo a mi madre ir al río a lavar,yo era muy pequeña y mientras ella lavaba yo jugaba alrededor de la acequia, esperando que en el agua bajara fruta,que caían de los árboles que estaban junto al agua para cogerla,creo que eran manzanas pequeñas pero estaban riquisimassss.
    Abrazos.
    Rosa.

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  3. Pues sí,la verdad es que tengo mucho que agradecer al Señor, aunque haya tenido de todo un poco ha sido sobrellevable, y el apoyo de la familia incondicional.

    Rosa, veo que aunque no fueras miembro activo en lavar la ropa, lo recuerdas. ¿tal vez por las manzanas?

    Abrazos a las dos.

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  4. Loli, yo también me crié en una casa donde no había agua corriente, pero nosotros tampoco teníamos río, ni lavaderos como los de los pueblos. Aquí cada ama de casa lavaba la ropa en un barreño de cinc, pero había que ir a buscar el agua a los pozos. Eran pocos los que había en la aldea y algunos nos cobraban el agua y todo. Íbamos con cántaros que nos los apoyábamos en la cadera y en la otra mano llevábamos un cubo. Así damos unos cuantos viajes hasta llenar los barreños. Se lavaba con jabón hecho a mano y también se tendía la ropa sobre la hierba para que se soleara y se pusiera blanca.
    En fin, mucho pasamos en aquella época y, afortunadamente, hemos podido conocer las lavadoras y los demás electrodomésticos.
    Un abrazo
    Conchi

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  5. Pues sí ,Conchi. Lo de la mujer trabajadora no se inventó ahora,porque trabajó siempre muy duramente y sin remuneracion, y en muchos casos si reconocimiento también.

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