sábado, 30 de enero de 2016

NIETOS



 En la sobremesa de hoy el tema de conversacion giró en torno de Ari y sus cosas.  Hoy la niña vino con una muñeca que le pusieron en el pastel del bautizo y en el borde de la falda llevaba su nombre  y yo le digo "¡ que bonita! se llama Ariadna como tú", "Yo también soy bonita", " Yo no digo tú, digo que me gusta el nombre de la muñeca", "Bueno es que dice mi mami que yo también soy bonita", "  Ummm, no se no se, pero si lo dice  tu mami será verdad porque las mamis no cuentan mentiras", " Pero las abuelitas si". Me hice la desentendida porque no supe que contestarle. 
Ayer también fue buenísimo porque se me ocurrió pintarme un poco los labios (no lo suelo hacer, de hecho creo que es la primera vez que me ve con ellos pintados) y yo me di cuenta que me miraba como si me viera algo raro pero sin saber qué; más tarde la acompañé al lavabo  y me agaché quedando su cara frente a la mía y como si se le encendiera una luz  me dice  " Abuelita ¿te has pintado los labios?", " No, he comido chorizo",  con el dedo estirado y riéndose sentencia..." Que no me engañas, tú te pintaste los labios".
 Ay que ver, se fija en todo, ¡ y lo pícara que es!. La noche de Reyes había hecho un pacto con sus padres, ella dejaría el chupete para que los Reyes  lo llevaran para otro bebe y a cambio a ella le dejarian los juguetes. Toda la tarde estuvieron los dos chupetes en una zapatilla delante de la ventana del balcón y a la hora de acostarse se acerca y se lleva uno,
 su madre le dice " Pero Ari, ¿no quedamos en que se llevarían los chupetes'", " Si, pero que se lleven el roto". La muy fresca se quedaba con el nuevo y les dejaba el viejo.
 Está en una etapa en que cada día me sorprende con algo, además es muy alegre y cariñosa (bueno eso lo son los dos) pero Alex es más  despistado, más desinteresado, más noble, diría yo.

 Ahora los deberes para el son un problema, siempre los deja para luego, y el caso es que cuando se pone los hace enseguida, sobre todo las mates,   la escritura es por el momento su punto débil, y cuan do en el cole les explican algo que le gusta viene todo emocionado a contármelo, como pasó hace unos días que estudiaron con ejemplos lo que era un eclipse y la verdad me quedé parada porque lo entendió a la perfección. 
Y ahí estamos, estoy tan habituada a su horario que el día que no los tengo estoy como un poco perdida y no soy capaz de centrarme en una actividad concreta. Hoy por hoy casi puedo decir que nuestra prioridad son ellos.

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