Aunque fueron pocos los días que pasamos en Cangas han sido los suficientes como para encontrar a Ari un poquito cambiada, la veo como más atenta a lo que pasa a su alrededor
menos cuando duerme, evidentemente.
Volvimos a tiempo para ver a Alex luciendo a gusto su primer disfraz de carnavales. Y digo "a gusto" porque las dos veces anteriores que lo disfrazaron fue en la guardería y no le gustó nada. El primer disfraz fue de enanito y se pasaba todo el rato quitándose la baraba. El segundo fue de vaquero y tanto las botas como el chaleco le sobraban, solo le gustaban las pistolas.
Este año su madre lo vistió el Viernes de goma de borrar para ir al cole y por primera vez
se encontró bien dentro de la caja de cartón.
Y el Domingo estreno su traje de Spiderman y eso era el no va más, se pasó el dia subiendo y bajando las escaleras reptando y me decía "abuelita, esto no es la escalera es una pared y yo hago que subo por ella como hace Spiderman". Total, que se creía un súper héroe y se lo pasó muy bien.
Creo que hay que dejar que los niños den rienda suelta a su imaginación, aunque luego haya que decirles que esos héroes son imaginarios y no existen en la realidad.
Que bonito es ver a los nietos disfrutar, en este caso por los carnavales y al menos por unas horas se ven reflejados en sus personajes favoritos, menos mal que no se tiro por las escaleras? porque el mio con cuatro años se tiro desde una terraza al piso de abajo haciendo como Superman, por suerte no le paso nada.
ResponderEliminarAbrazos.
Rosa.