viernes, 21 de junio de 2013

UN RAYITO DE ESPERANZA

Terminamos el año con Alex conectado a la Berli-Heart. A partir de ahí, y puesto que la máquina hacía el trabajo del ventrículo izquierdo-que era el dañado- el niño cada día estaba mejor, pero no lo podían subir a planta porque la máquina tenia  que estar continuamente controlada,  viendo que el flujo de la sangre tuviera siempre la misma textura y observar muy detenidamente,  por si se producía algún trombo, actuar con rapidez.
A las enfermeras las traía de cabeza ya que era un experto soltando sensores  (de los muchos que tenía repartidos por todo el cuerpo) cuando descubrió que acto seguido sonaba un timbre y  al momento aparecía alguien. Así que cuando estaba solo se pasaba el rato soltándolos.
 La uvi infantil de la Vall d´Hebrón - supongo que como todo este tipo de uvis- es como una pequeña manzana de edificios, con dos pasillos en ambos extremos acristalados que permiten ver todo el interior de la misma .  Alex estaba justo al lado del cristal y la
   gente que venía por primera vez se quedaban muy sorprendidos al ver a un bebé tan risueño, y aparentemente tan sano, en una cama de la uvi.
 Nosotros estábamos contentos de ver que el niño no tenia dolor, no estaba sedado, nos reconocía y se ponía super contento cuando abrían las cortinas y nos veía  a escasos metros de él separados por el cristal  pero.... teníamos obsesión con los cuatro meses y ya empezábamos a descontar, aunque Alex constaba como  primer receptor de corazón  a nivel, no solo de España, sino de Francia, Portugal e Italia, porque todos sus otros órganos funcionaban correctamente , y cuando se hace un trasplante, sobre todo a nivel infantil que es un campo donde existen menos donantes, se intenta que el órgano donado no se pierda porque si hay más órganos dañados la recuperación es más dudosa.
 Pasaban las horas, los días, las semanas....y yo estaba hecha un lío. No podía pedirle a Dios que apareciera un donante, porque sería pedir la muerte de otro niño; así que  me limitaba a pedirle que si se lo iba a   llevar que fuera antes de que  volviera a estar tan mal.
En medio de este dilema  sucedió un hecho que me hizo concebir esperanzas.
En una mesita auxiliar del jardín en la parte de abajo, dejé una de esas mesas de juguete que tienen varios botones, cada uno para una determinada canción. Pues bien, faltaban pocos días para que cumpliera su primer año cuando un día,  voy a tender la ropa y  como siempre paso por delante de la mesa auxiliar,  de pronto siento que sale de la mesa de juguete la melodía del "cumpleaños feliz". Me quedé petrificada. Luego empecé a llorar y lo que se me ocurrió fue decir " Dios mío, ¿quieres decirme que se la llegaremos a cantar?
 Esto para mi fue una inyección de esperanza y no recuerdo haberlo comentado con nadie,  no quería que me dieran una explicación que pudiera tener su lógica, porque quería seguir conservando esa esperanza.
 

3 comentarios:

  1. Querida Loli, llevaba día sin visitarte, perdóname. He leído tus últimas entradas y con el corazón encogido he imaginado todo lo que pasasteis. Pero qué suerte tuvo Alex con nacer en una famiia como la vuestra.
    Amiga, saca todo eso que tienes dentro porque es mucho y siempre imprimes un hilo de positividad.
    Te mando un fuerte abrazo. Y a ver si podemos dárnoslo otra vez en persona!!!
    Conchi

    ResponderEliminar
  2. Otro abrazo te mando yo y no estaría mal darnos de nuevo un abrazo todas. Un beso por el momento, hasta q llegue el abrazo

    ResponderEliminar
  3. Gracias a las dos que como madres y abuela sé que me comprendeis.
    Como el desenlace fue positivo reconozco que -ahora que lo vuelvo a revivir al plasmarlo en mis relatos- me quedo como si me fuera sacando un peso de encima.Tantos sentimientos negativos contenidos durante tantos meses, cuesta liberarlos. Por eso cuando lo compartes con personas a las que aprecias y sabes que te entienden es como si te fueras desprendiendo de una pesada carga.
    Gracias por leer mis cosas, comprenderme y animarme. Besos. Loli.

    ResponderEliminar