miércoles, 21 de marzo de 2012

UN MES DESPUÉS

Después de la intervención todo fue sobre ruedas. No pasé por ninguna infección, no se presentó ningún pico de fiebre, los puntos fueron extraídos en dos tandas, solo faltaba que  el drenaje cesara. El caso es que se acercaban las vacaciones de Semana Santa y el cirujano no estaba muy predispuesto a darme el alta hospitalaria, pero yo me pateaba la planta con mis dos botellitas del drenaje( una  en cada cadera) dentro de unas pequeñas bolsas,  que a su vez sujetaba a la cintura por medio de una venda que hacía las funciones de un cinturón; una bata de casa bastante holgada evitaba las miradas de las visitas que me encontraba en el paseo. Yo era consciente que el movimiento favorecía el drenaje y veía como día a día  el líquido drenado era más claro y en menor cantidad, por ese motivo comenté con la jefa de planta mis deseos de pasar esos días de vacaciones en casa, aunque tuviera que pasarme cada día por el hospital a la hora convenida para realizar las curas oportunas. No sé si fui convincente en mi petición, el caso es que el equipo médico se lo debió de plantear y accedieron a mi petición.  
Un mes después era el día de la madre que se celebramos en casa con mucha ilusión.
Arriba mi madre con sus tres hijos, y abajo yo con los dos míos.

                                          


5 comentarios:

  1. ¡Hola Loli!
    Me alegro mucho que lo que cuentas es algo que pertenece al pasado, una pesadilla que sin duda hoy día es una anécdota, pero lo más importante es que le plantaste cara a todo, demostrando que eres una mujer fuerte.
    Un abrazo.
    Rosa.

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  2. Por fin tenemos ordenador!! Hermana estoy rememorando esos tremendos momentos, y ahora al verte me siento mas segura de que con fe y esperanza es mas fácil la superación de estos males, por desgracia tan cercanos a nosotros.
    Te olvidaste de contar la alegría que supuso para nosotros tu vuelta a casa, y el gran cartelón que hizo participes a todos tus vecinos 8por si lo ignoraban) tu recuperación. Beso

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  3. Te sigo leyendo y admirando tu entereza. Me alegro mucho que estés bien y que todo pertenezca al pasado.Las dos fotos son entrañables.
    Un abrazo muy grande
    Conchi

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  4. Si, lo pasado pasado está, pero...muy presente. Es algo que te marca, aún siendo tan liviano como fue lo mío.
    Imposible olvidar el cartel de Bienvenida que nuestro hermano y mis hijos colocaron de un extremo al otro de la terraza. Encima era día de mercadillo y justo al lado de casa. Por el recibimiento se debían de pensar que o venía de muy lejos, o hacía mucho tiempo que faltaba de casa. Fue muy emotivo.

    Esas dos fotos tienen un atractivo especial para mi. BESOS A TODAS.

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  5. No sé por donde empezar, aunque ya lo hice y ahora a seguir, me gustaría mucho verte de nuevo por la plaza y haciéndonos visitas particulares, me alegró verte en "Samos". Veo que estamos hermanadas, lo supe hace poco. No quiero molestarte más, cuando lo creas oportuno te recibiremos con los brazos abiertos.
    ¿Sabes una cosa? cada vez que veo una foto nueva tuya, sigo pensando que te conozco de algo o alguien se parece mucho a ti.
    Abrazos.

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