ENCUENTRO DE TRASPLANTADOS

Alex de amarillo. A su lado María. Ambos recibieron los órganos del mismo donante-corazón e hígado-.

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Cada año en el mes de Octubre en el salón de actos del hospital de la Vall d´Hebrón se engalana porque es día de fiesta y de encuentros para niños transplantados. 

Los más mayores -a partir de los 14 años dejan de participar con los pequeños y pasan a la merienda de adultos-  algunos de ellos nos hacen partícipes de sus  limitaciones, angustias y sufrimientos antes del trasplante, y de su inmenso agradecimiento a las personas que lo hicieron pasible. También de sus  ilusiones en el futuro a raíz de ser transplantados. Algunos testimonios nos dejan sin reacción unos segundos después de acabar su relato. Son momentos cumbre de una emoción contenida y compartida. Después vienen los payasos para regocijo de los más pequeños que aún lo son demasiado para captar la magnitud del acto. Después pasamos a una especie de gran recibidor con dos largas mesas llenas de bocadillitos , pasteles troceados y pastelitos variados; en un extremo la barra con refrescos y chocolate, y en otro extremo una tarima donde reparten regalos para cada niño. El año pasado nosotros no vinimos porque Alex no podia estar con tanta gente en un lugar cerrado, pero este año no hemos perdido la ocasión y nos encantó, pues nos encontramos con papás y niños que conocíamos de cuando estaban ingresados. Particularmente  me emocionó hablar con Irene y sus padres, aún recuerdo cuando en dos ocasiones les dijeron si se podía quedar alguno a pasar la noche porque no tenían esperanzas de que viera amanecer el nuevo día. Y ahí la tenemos, con ganas de participar en la marató que TV3 organiza cada año, y  haciendo el borrador de lo que será un libro  contando sus vivencias como hija , hermana ,alumna y trannsplantada. 

Siento que el año próximo no coincidamos porque ella ya será "mayor".