Este verano no vamos a Cangas, por eso los tíos vinieron con Bruno a despedirse y a que pasarais la tarde juntos jugando y empezando a conoceros.
Tu aún no sabes jugar, es una de las muchas cosas que poco a poco irás aprendiendo, pero te lo pasaste pipa y no dejaste de corretear de un lado para el otro gracias a tu querido compañero y transportista. El caminador.
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