sin tener idea de veterinaria, salieron airosos devolviendole la salud al cordero y evitando que mi prima se desplazara cada día para hacer esa faena.
En el puente de Riusmar termina el paseo marítimo de Cangas. Tambien aquí se termina nuestra estancia por este año, esperando que el próximo podamos repetir este habitual y diario recorrido tan agradable para nosotras, no solo por el mero hecho de pasear, si no porque nos encontramos con gente conocida que tal vez pasaríamos sin verla si no fuera porque el paseo nos une.
Hola, Loli:
ResponderEliminarPues entonces tendrán que repetir, porque se nota que la pasaron de maravilla.
me alegra que la ovejita se haya salvado.
Un abrazo.
Que bien te lo montas Loli. Un beso
ResponderEliminarNosotro repetimos cada año, y si puede ser más de una vez. Lo que gracias a Dios no se repitió fue lo de la oveja.
ResponderEliminarYo creo que no me monto nada Aneth,simplemente tomo las cosas como vienen y si le puedo sacar un poco de jugo ¡mejor!
Abrazos para los dos y gracias por pasar por mi humilde blog.