Doña Rosa, que así se llamaba la maestra, lo era de verdad, aunque la escuela, propiamente dicho, no lo era.
Por aquel entonces se empezó a construir lo que sería la escuela de verdad,
pero mientras tanto, como éramos pocas niñas, se habilitó una estancia para tal menester, en la casa particular de Doña Carolina, que había sido maestra de mi padre; supongo que ella estaría jubilada, por eso venía Doña Rosa, que vivía bastante lejos. Por cierto, cuando televisaron la serie de "Heidi",la señorita Rotenmeller me la hizo ecordar.
Esta escuela estaba más cerca, y el trayecto era mucho más cómodo.
Esta fue mi segunda escuela , y más a la derecha está la casa de Luisa ,una de mis mejores amigas, y en la que hemos pasado muy buenos momentos.
VIDA ESCOLAR
( segunda etapa)
Veo logo asegunda etapa
da miña vida escolar,
hast'a carretera xeneral
habíamos de baixar.
A maestra, Doña Rosa
deportista consumada
chegaba desde Marzán
na bicicleta montada.
Outro recordo que teño
d'aquela etapa escolar
era'hora do recreo.
Frente mismo d'ascola
había un'ha casona
con murados o redor:
era'casa dos de Cora,
¡toda un'ha tentación
pras picaríñas d'ascola!
pois dentro había de todo;
peras, mazás, ameixas...
¡e hasta amoras!.
Mentras as grandes entraban
as catívas vixilábamos,
élas comían dentro
e's de fora"ayunábamos".
D'ascola de Doña Rosa
outro recordo me queda,
ca titular da misma
era Carolina Reina.
Non sei ven porque razón
as clases non impartía,
auque s'usaba un local
da casa donde vivía.
Cando as once da mañá
no reloiño sonaban
chegaban unhos olores...
co apetito despertaban,
pois a sua filla Ermitas
a comida preparaba.
E xa non macordo mais
d'ascoa da carretera
pois namais que un curso
foi o c'asistín a ela.
Hola, Loli. Encontré tus comentarios en mi blog y aún no te habia visitado, con unas cosas y otras, ya sabes, se lía una!
ResponderEliminarHe leído tus últimas entradas y me han gustado mucho. Yo soy de Andalucía pero siempre me sentí atraída por Galicia, quizás por ser una tierra muy diferente a la nuestra en el paisaje. Vosotras siempre lo tenéis verde y nosotras, en verano, lo vemos todo amarillo y seco.
Es un placer leer lo que escribiste de tu vida, de tu familia, de tu pueblo, de esos recuerdos que todos tenemos.
Espero que sigamos en contacto. Ya sabes que eres bien venida a "nuestra plaza" virtual. Allí nos encontrarás siempre que quieras.
Un abrazo
Conchi