El sexto aniversario de Claudia conincidio en fin de semana y nos invitaron a toda la familia a celebrarlo en La Conrrería.
Todos lo pasamos muy bien, pero sin duda quien mejor lo pasó fue la homenajeada que ya se daba cuenta de que la protagonista era ella, y muy satisfecha nos iba mostrando sus regalos.
A su derecha la abuela paterna y a la izquierda los papás.
Y antes de finalizar el mes un nuevo evento nos esperaba; la prima Visi celebraba sus bodas de plata. Aparte de su marido y su hijo somos nosotros su única familia más directa y todos estuvimos de acuerdo en que ese día la teníamos que acompañar para que la falta de sus padres la acusara un poco menos. Pero...teníamos no uno, sino dos problemas. Uno era la distancia, otro el tiempo. Ese fin de semana no me tocaba trabajar, así que le eché agallas y pedí el Lunes como día personal (después de lo de Silvia no tenía muchas esperanzas pero pensé que tenia que intentarlo), y para mi sorpresa, me lo concedieron. Así que ya el Viernes me recogieron en la clínica y llegamos a Cangas el Sábado de madrugada.
Fue muy poco el tiempo, pero suficiente para que ella se sintiera arropada por la familia que le queda, y para que no se le olvidara, no podía faltar el ya clásico poema.
BODAS DE PLATA
DE
CARLOS Y VISITA
En este hermoso día
venimos acompañaros
con emoción contenida
queremos felicitaros.
Han pasado veinticinco
con sus penas y alegrías
que es de lo que se compone
nuestra vida, día a día.
Con abnegación y entrega
cuidasteis de los abuelos,
aunque no estén con nosotros
nos acordamos de ellos.
En el amor y el respeto
a vuestro hijo criasteis
transmitiendo el ejemplo
que vosotros heredasteis.
La semilla está sembrada,
esperemos que germine.
La tierra está abonada...
y es el tiempo quien decide.
Y ya sabéis que, aunque lejos
con vosotros siempre estamos:
en las penas y alegrías,
en lo bueno y en lo malo,
el vínculo que nos une
más que primos, es de hermanos
y hoy, con nuestra presencia
queda más que demostrado.
Dios nos de mucha salud
y festejeis los cincuenta
que si puedo aquí estaré
aunque tenga los ochenta.
Y regresamos a Barcelona agotados, pero muy satisfechos, porque la alegría de mi prima compensó con creces el esfuerzo realizado.
Que gusto y que suerte tener una familia así!, besos
ResponderEliminarLoli, has conseguido emocionarme con el poema, es precioso, pero lo más bonito es la unión que tenéis la familia.
ResponderEliminarAbrazos.
Rosa.
Loli, yo ya hice mis bodas de plata, que si no te invitaba para que me escribieras un poema como ese!!! Pero vaya, que como sigamos en contacto cuando haga las de oro, ya sabes que te llamooooo, jeje.
ResponderEliminarLa niña está preciosa en la foto.
Que paséis un feliz domingo.
Un abrazo
Conchi
Gracias a las tres.
ResponderEliminarSeguro Conchi que para entonces ya chochearé.