En Abril del 2003 se nos puso mala la abuela, no acusaba ningún dolor pero su color era amarillento por lo que pensamos que algo en su higado no marchaba bien, la llevamos a urgencias quedando ingresada . Realizadas todas las pruebas detectaron una pancreatitis aguda, posiblemente producida por fármacos. El día de la madre ya estaba en su casa donde nos reunimos los hijos y nietos para acompañarla en este día. Mi cuñada (su hija) se trasladó a su casa para atenderla, y nosotros, como los dos trabajabamos, íbamos por las tardes para sacarla a pasear y que mi cuñada descansara. Ella no quería que estuvieramos tan pendientes de ella, incluso nos pidió que fueramos a una residencia geriatríca de Santa Perpetua donde ella vivía para informarnos si tenian alguna plaza libre. Evidentemente no le hicimos ni caso. Las vacaciones también las turnamos, ellos se marcharon la primera quincena de Agosto y nosotros la segunda.
Y poco más hacíamos que regresar de vacaciones cuando mi hermano nos invitó a celebrar sus cuarenta años.
En dicho evento no podía faltar la consabida poesía escrita en gallego pero que aqui la paso directamente al castellano, por lo que puede que desmerezca un poco.
Un buen día nuestra madre
nos llamó a un aparte
porque tenía que decirnos
algo muy importante.
Otra vez en sus entrañas
un nuevo ser latía
pero...le daba apuro decirlo
porque las hijas
éramos yamocitas.
Y un Domingo de Septiembre
nació el hermano "cativo" (pequeño)
ya éramos dos niñas
y ¡por fin! llegó el neniño.
Criado y consentido
por abuelos, padres,
hermanas y tíos.
pasó su más tierna infancia
haciendo cosas de niños:
cogiendo fruta, llamando a las puertas,
y haciendo algún novillo,
pues eso de ir a la escuela
no le encontraba mucho sentido.
Dar patadas al balón
¡eso sí que le gustaba!
pero eran sueños de niño
que se quedaron en nada.
Fueron pasando los años.
Manolito fue creciendo
y dejó de ser un niño.
¡¡¡HOY CUMPLE LOS CUARENTA!!!
y por todo lo alto
venimos prestos celebrar
deseando que con salud y alegría
pueda cumplir ¡muchos más!.
A principio de Noviembre la abuela empeoró y esta vez ya no salio con vida del hospital. Nos dejó el 18 de ese mismo mes. D.E.P.
Loli, me acordaba de cuando escribiste contando cuándo tu madre se quedó embarazada de tu hermano. Qué bien que os juntéis para celebrar los cumpleaños y tantas cosas. Y tú, con tus poesías, dasese toque sentimental inolvidable.
ResponderEliminarDescanse en paz la abuela. Mi madre también se nos fue en noviembre.
Un abrazo
Conchi