ILUSIONES FALLIDAS

Hacia finales de Mayo nuestros hijos nos notificaron que un bebé venía en camino , la falta era de cinco semanas. 
 La noticia no solo no nos alegró como en las dos ocasiones anteriores, más bien fue como un jarro de agua fría por lo inesperado, pero curiosamente enseguida nos hicimos a la idea  y... (no me ruborizo al reconocerlo) de ilusionarnos al tener de nuevo un bebé en casa, por eso el 25 de Junio cuando Sandra notó una leve pérdida  acudieron al momento al hospital.  Tras las pruebas pertinentes vieron que el feto (aún cigoto) no tenía latidos, y  la medida era de ocho semanas no casi de  las once próximas a cumplirse, por lo que llevaba muerto tres semanas.
 Como era fin de semana  y aparentemente no había ningún riesgo, los citaron para el Lunes con el fin de hacerle un legrado del que se está recuperando.
 Me parece increíble la sensación de desencanto y de vacío que esta pérdida nos ocasionó. Todos estamos muy disgustados, y los papás, sobre todo la madre sumamente afectada.
 Tampoco Alex entiende muy bien el porqué  el bebé que con tanta  ilusión estaba esperando desde mucho tiempo atrás ya no va avenir. 

LAS VUELTAS DE LA VIDA

El hijo que muchas veces no limpia su cuarto y se pasa el tiempo viendo la tele, significa que...

 ¡Está en casa!

El desorden que tengo que limpiar después de una fiesta, significa que...

¡Estuvimos rodeados de familiares o amigos!

Las ropas que están apretadas significan que...

¡Tengo más que suficiente para comer!

El trabajo que tengo al limpiar la casa, significa que..
  
¡Tengo casa!

Las quejas que escucho a cerca del gobierno, significa que...

¡Tengo libertad de expresión!

No encuentro estacionamiento, significa que...

¡Tengo coche!

Si siento los ruidos de la ciudad , significa que...
¡Puedo oír!

El cansancio al final del día, significa que...

¡Puedo trabajar!

El despertador que me despierta todas las mañanas, significa que...

¡Estoy viva!

finalmente, los mensajes que recibo, significa que...

¡Tengo amigos pensando en mi!.

 Este mensaje llegó a mis manos y me lo quedé porque a veces puede ser reconfortante cuando uno está bajo de ánimo,  como por ejemplo yo hoy, que tengo todo el día en mente a mi hijo David, pues hace un mes la compañía le propuso enviarlo a Miami y a  el le pareció bien.
 Estoy contenta de que se fuera,  es bueno ampliar conocimientos porque enriquecen a uno, pero a pesar de que  es desordenado, inquieto, ¡incontrolable!  lo echo de menos por la falta de trabajo que me da, a parte evidentemente, de por que le quiero   

¡QUINCE AÑOS YA!

Ayer estuvimos cenando con mis hijos  y aprovechamos para recordar -mediante el video- algunos momentos de su boda, acontecimiento del que se cumplían quince años.
 Estamos muy satisfechos de ésta pareja, se complementan. Se conocieron en el instituto, y desde el primer día Sandra encajó muy bien en la familia.  Después de dos años de convivencia y quince de matrimonio, nuestro cariño hacia ella y la  satisfacción por esta pareja no ha hecho más que crecer.
 No todo fueron rosas en estos años, para ella, tan apegada a sus padres, le costó bastante separarse de ellos que se quedaban en Lerida;  al poco tiempo su madre empezó con problemas hepáticos y de circulación, unos años después su padre con cáncer de garganta, pasando luego por su  fallecimiento - 2012 su madre y 2014 su padre- ambos  con sesenta y pocos años.
Si a esto le añadimos el mazazo del problema cardíaco de Alex, su primer hijo, puedo decir que estos quince años han  vivido en un continuo sobresalto. Por eso pido  a Dios misericordioso, que si les dio ánimos y valor para sobrellevar momentos tan malos, los gratifique ahora con un poco de tranquilidad y sosiego, y creo que lo está haciendo a todos los niveles 

PLANES...¿SI O NO?

                 

Ayer por la mañana en el ensayo habitual de los Viernes y  en los diez minutos que tenemos de relax para tomar un café _ sobre las 11 h _ Mª Eugenia comentaba que nos pasamos la vida haciendo planes a largo plazo  y no se nos ocurre pensar que tal vez no veamos cumplidos ni siquiera los que tenemos planeados antes de terminar el día.   
 Yo tenía programada mi tarde, que es prácticamente repetitiva todos los Viernes, porque estamos amoldados a los horarios de los niños. Pues bien, estaba poniendo la mesa cuando llega  mi marido de Mataró que, junto con mi hermano, habían estado en la barca haciendo unos arreglillos, lo vi con la cara desencajada,  y a mi pregunta de si se encontraba bien me contestó que se había caído de la moto y se había asustado; le ayudé a sacarse la ropa, y  cuando tuve el anorak en la mano vi que llevaba la manga de la camisa llena de sangre. Me dio un vuelco el corazón, y aunque sabía que no era la cosa de gravedad al momento me vino a la mente el comentario de mi amiga.
 Es cierto que hacemos planes sin contar con contratiempos,  pero es que éstos vienen solos, y no puede uno programar su día a día pensando en que algo inesperado nos puede cambiar el programa, es que entonces no  tendríamos ilusión  ya no de hacer, ni siquiera de programar.
 Ala vida hay que sacarle todo su jugo, cada uno a su manera, y cuando nos sorprendan los imprevistos es cuando tenemos que actuar, lo que no podemos hacer es amargarnos antes de tiempo pensando en lo que puede pasar porque eso, para bien o para mal, para nosotros es  "imprevisible".
Así que yo hoy tengo un motivo más para estar muy feliz porque lo de mi marido pudo haber sido mucho peor, pero no lo fue.

FRENTE A FRENTE CON MIS 70

Casi un mes sin pasar por aquí, y es que este año la gripe fue especialmente dura conmigo y después de más de tres semanas sin dejar de acompañarme aún no me siento repuesta del todo.
 Hace cuatro días fue mi cumpleaños, 70.  En casa lo celebramos todo a  "petit comité" pero cuando se trata de fechas redondas como en este caso, hacemos la celebración algo más rumbosa, con amistades incluidas, y por supuesto de restaurante.
Tengo  todo lo que necesito  para ser feliz, y de hecho lo soy, pero este 70 cumpleaños me puede, o sea que no lo recibo con la misma predisposición que todos los anteriormente cumplidos a pesar de que pienso que un año más, mi madre está con nosotros, y esto solo ya es motivo de alegría, pero al mismo tiempo me pregunto ¿porque pienso en mi madre? ¿porque es un referente en mi vida? ¿porque  es la de más edad? En realidad en mi vida todos los miembros de mi familia son muy importantes y el que mi madre sea la de más edad no  por eso tiene que  ser la primera en abandonarnos. 
Por eso digo que este año que practicamente estamos todos, pues lo de mi cuñado estamos empezando a superarlo, me duele que la felicitación que durante tanto tiempo compartía año tras año con mi hermana, desde hace cuatro solo la recibo de su parte, y esto me deja un vacío, pues  este año el mismo día que yo cumplia mis 70 de nacimiento ellos harían 42 de casados y no sé porque este año me afecta más esta doble coincidencia. ¿Tan  debilitada 
me dejó esta maldita gripe?
 Hoy hemos pasado un día muy agradable en una masía en Teiá. Si mi marido me sube alguna foto ya las pondré (yo no se subirlas) y espero poder levantarme mañana un poco más optimista y seguir siendo positiva como hasta ahora. Un año más a los 70 no deja de ser motivo de alegría y agradecimiento por tener lo que tengo. Salud, dinero (para seguir viviendo) y amor.

CARNAVAL, CARNAVAL

                                                                                                           

Así se pasó mi niño el Viernes de carnaval. Le hicieron la biopsia el Miércoles y ayer le dieron el alta. Hoy está agotado porque paso la noche devolviendo pero bueno, todo fue bien que es lo principal, y ya lo tenemos en casa.


En contrapartida su hermana en el cole se lo pasó pipa ¡ con lo que le gusta a ella disfrazarse y que la pinten!

 
Esta es la otra cara de la moneda, Alex ya se puede mover un poco más y si bien es cierto que no fueron a la rúa  su madre les puso los disfrazó y se vinieron a casa a tomar un chocolatito caliente.

NIETOS

 En la sobremesa de hoy el tema de conversacion giró en torno de Ari y sus cosas.  Hoy la niña vino con una muñeca que le pusieron en el pastel del bautizo y en el borde de la falda llevaba su nombre  y yo le digo "¡ que bonita! se llama Ariadna como tú", "Yo también soy bonita", " Yo no digo tú, digo que me gusta el nombre de la muñeca", "Bueno es que dice mi mami que yo también soy bonita", "  Ummm, no se no se, pero si lo dice  tu mami será verdad porque las mamis no cuentan mentiras", " Pero las abuelitas si". Me hice la desentendida porque no supe que contestarle. 
Ayer también fue buenísimo porque se me ocurrió pintarme un poco los labios (no lo suelo hacer, de hecho creo que es la primera vez que me ve con ellos pintados) y yo me di cuenta que me miraba como si me viera algo raro pero sin saber qué; más tarde la acompañé al lavabo  y me agaché quedando su cara frente a la mía y como si se le encendiera una luz  me dice  " Abuelita ¿te has pintado los labios?", " No, he comido chorizo",  con el dedo estirado y riéndose sentencia..." Que no me engañas, tú te pintaste los labios".
 Ay que ver, se fija en todo, ¡ y lo pícara que es!. La noche de Reyes había hecho un pacto con sus padres, ella dejaría el chupete para que los Reyes  lo llevaran para otro bebe y a cambio a ella le dejarian los juguetes. Toda la tarde estuvieron los dos chupetes en una zapatilla delante de la ventana del balcón y a la hora de acostarse se acerca y se lleva uno,
 su madre le dice " Pero Ari, ¿no quedamos en que se llevarían los chupetes'", " Si, pero que se lleven el roto". La muy fresca se quedaba con el nuevo y les dejaba el viejo.
 Está en una etapa en que cada día me sorprende con algo, además es muy alegre y cariñosa (bueno eso lo son los dos) pero Alex es más  despistado, más desinteresado, más noble, diría yo.

 Ahora los deberes para el son un problema, siempre los deja para luego, y el caso es que cuando se pone los hace enseguida, sobre todo las mates,   la escritura es por el momento su punto débil, y cuan do en el cole les explican algo que le gusta viene todo emocionado a contármelo, como pasó hace unos días que estudiaron con ejemplos lo que era un eclipse y la verdad me quedé parada porque lo entendió a la perfección. 
Y ahí estamos, estoy tan habituada a su horario que el día que no los tengo estoy como un poco perdida y no soy capaz de centrarme en una actividad concreta. Hoy por hoy casi puedo decir que nuestra prioridad son ellos.