Recién empezado el año tenemos en nuestro entorno familiar un nuevo acontecimiento que celebrar. Los treinta y ocho años de Marcos.
Después de pasar por nuestra casa a recoger los reyes, el recorrido que nos separa de la suya-unos 500 metros-Alex lo hizo en su nueva bici muy contento y un poquito nervioso, porque era una bici grande. Todo fue bien hasta que, al entrar en el parque chocó contra un árbol cayendo dentro de su parterre; un rasguño , unas lagrimitas y nos vamos para su casa a pasar el día juntos. Ya al caer la tarde nosotros nos vamos para casa y al poco rato el niño empieza a decir que le duele el costado izquierdo; preocupados los padres lo acercan al ambulatorio y comentan el episodio de la caída de la bici con lo que el médico de guardia, aunque no encuentra nada anormal en la oscultacion, los remite a urgencias del hospital de Mataró por si hubiera alguna lesión interna que el no pudiera captar.
Gracias a Dios todo quedó en un susto, pero un día que se preveia feliz y alegre se empañó por este pequeño traspies.