Mi hermana que es la que nos mete en todos los fregados porque a ella le encanta moverse, un día sugirió que podíamos ir a Cardona a pasar el día y ver las minas de sal . Nosotros tres no hicimos ningún comentario, pero a los pocos días lo volvió a repetir, y mi cuñado que sabe lo persistente que es su mujer, comentó como dandolo por hecho:"pues iremos a las minas de Cardona". Y ya lo creo que fuimos, el 26 de Abril del 2007.
Esta es la entrada a las minas a las cuales solo se puede bajar en unos autocares, no sé si del ayuntamiento de Cardona o de la empresa que comercializa todo eso.
y ahí ya nos da el
primer ataque de risa, al que siguieron luego unos cuantos más. TantoDavid como yo somos bastante reacios a salir de casa, salvo si vamos comer fuera o con la familia, pero reconozco que cada vez que nos damos un garbeo por ahí con mis hermanos, ya sea estar fuera unos días o simplemente, salir por la mañana y volver a la noche lo pasamos muy bien, y nos proponemos hacerlo más frecuentemente, pero luego nos metemos de nuevo en el cascarón hasta que a mi hermana se le ocurre otra salida. Decimos que es una pesada, pero yo tengo que reconocer (y lo reconozco) que si no fuera por ella nosotros no nos moveríamos de casa.
Esta excursión vale la pena llevarla a cabo, sobre todo las que vivís por estos lares. Se puede decir que es una visita cultural, o al menos para mi lo fue, pues ni remotamente se me habría ocurrido pensar que siglos atrás allí llegara el mar. De ahí vienen las salinas.